7 Cosas que nunca debe hacer un DUEÑO de restaurante

Muchos Propietarios de restaurante comentan que sus empleados no dan el 100% en su trabajo, pero nos preguntamos, ¿pero el dueño de restaurante cómo debe desempeñarse?

El tiene que ser un ejemplo para el equipo. Lamentablemente, los errores en la gestión del restaurante, generalmente vienen desde arriba. Por eso vamos a ver cuáles son estos errores para que puedas evitarlo.


1.- No realizar un plan de acogida para el nuevo trabajador.
¿Se imaginan comenzar el primer día de trabajo, sin que nadie nos guíe ni nos diga qué hay que hacer? Pues esto sucede mucho en nuestro negocio verdad. 



El empleado llega, se le indican un par de cosas, estos son los números de las mesas, esta es la carta y que vaya a trabajar. Así no se puede comenzar en ningún lugar y luego pretender que este trabajador de su máximo rendimiento. 

Imagínate que te digan esto:  lee la carta y hoy no hay esto o lo otro y yo pensaba ¿y no me vas a explicar nada más? Pues no, nada más se explicaba y ya dependía del interés del trabajador en averiguar más.



2.- No tratar al equipo con respeto.
Increíble, pero cierto, muchos directores de restaurantes, gritan a sus empleados, no le dan las gracias por su trabajo, no se les valora y por ende, éste trabaja totalmente desmotivado y de mala gana y luego suceden cosas cómo esta.



3.- No dar instrucciones claras. 
Los empleados de un restaurante, son un equipo, ¿cierto? Entonces necesitan a alguien que los guíe, los dirija, organice y controle, si un dueño de restaurante no cumple con una de sus funciones más básicas, mejor que comience a pensar que se equivocó de trabajo. 

Luego sucede lo contrario, nos encontramos con muchas órdenes y de diferentes personas, esto es casi peor que lo anterior.



3.- No dar asesoramiento o coaching al equipo.
 ¿Cómo va a poder mejorar un trabajador si él no sabe si lo hace bien o mal? Un dueño de restaurante debe dar asesoramiento efectivo a su equipo, comentarle lo bueno que está siendo y lo malo y cómo puede hacerlo mejor. Sin dirección ni motivación, no hay atención al cliente, los milagros no existen. 


Experiencia: Sólo una vez recibí un asesoramiento y charla, sabía qué podía mejorar y que ya estaba haciendo bien las cosas y estaba siendo reconocido por ello. En el resto, nunca sentí una palmada en la espalda.

4.- No escuchar al cliente. 
Si un restaurante trabaja para satisfacer las necesidades de clientes, no escucharlos en sus sugerencias y/o quejas es un suicidio total. Es cierto que una queja es un regalo, porque sólo si sabemos en qué fallamos, podremos mejorar en estos aspectos, si no conocemos qué gusta o no, seguiremos siendo mediocres y seguro que nadie quiere esto.

5.- Discutir con un cliente. 

Si un cliente ve que su carne está poco cocida o si no le gusta un plato, se le cambia y punto. Queda muy feo discutir con un cliente. ¿No será mejor solucionar su incidencia para que quede satisfecho?

Nunca entendía los mozos o dueños que pelean con los clientes. Tu misión es no dejar que se vaya ningún cliente, si no se va feliz de tu restaurante.



6.- No predicar con el ejemplo.
Un dueño de restaurante debe ser el espejo en el cual quiere que su equipo de refleje. Nada cuesta ayudar en momentos complicados, los anillos no se van a caer por llevar una botella de agua a una mesa. Si hay que hacer inventario, tarea muy tediosa, el primero que debe estar contando platos es el dueño. 


Experiencia: Recuerdo a uno de mis mejores jefes en, Rafa estaba en el suelo limpiando una cocina, mano a mano con el resto del equipo de cocina. Con este gesto él se ganó todos mis respetos y si el daba el 110% Yo también quería hacerlo.

Como en toda lista, quedan muchos puntos fuera, pero estos son sólo algunos para que haga reflexionar a más de un dueño de restaurante, les decimos: No exijas a tu equipo, si tú no eres un Experto en administración de restaurantes. Comienza por dar ejemplo y luego pide más rendimiento.

Saludos

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